En la quietud,
un silencio de muerte,
un silencio de vida.
En el charco,
juntos, el barro
y el cielo.
La luna llena,
en la ciudad,
una luz más.
Los habitantes
del pueblo abandonado:
el viento y las zarzas.
Qué vacías
están las calles
llenas.
Cada uno
se esconde como puede
de la Gran Pregunta.
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